Es muy habitual cuando las cañerías han permanecido en desuso durante semanas o meses. Suele bastar con dejar correr el agua por unos segundos pero, si esto no es suficiente, prueba a cerrar la llave paso de toda la casa, abrir los grifos y permitir que salga el agua acumulada en las tuberías. Después, córtalos de nuevo, y vuelve a abrirlos una vez que hayas restaurado el suministro. Espera hasta que escuches que el agua avanza correctamente por el interior de las tuberías.